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Instrumentos Musicales de Cuerdas y Viento en el Museo Regional de Rancagua

El Rabel y el Guitarrón chileno ocupan un lugar preeminente en la exhibición permanente en la Sala de Religiosidad Popular, del museo. Ambos instrumentos, son piezas clave en el proceso de evangelización y forman parte del desarrollo musical nacional desde la Colonia hasta la actualidad, participando del repertorio del Canto a Lo Divino y del Canto a lo Humano.



Estas dos formas: musical y poética, interpretadas por Cantores y Cantoras, están íntimamente relacionadas con el universo religioso que en la actualidad, se mantiene intacto en el Chile profundo. Los dos instrumentos, fueron traídos desde Europa durante el siglo XVII y se arraigaron recónditamente en la identidad nacional; hoy  son fabricados por artesanos y lutieres especialistas, que mantienen presente la tradición.

El Guitarrón chileno

Este instrumento, que a simple vista puede parecer una guitarra, existe solamente en Chile, por eso siempre lleva el apellido de “chileno”. Existen guitarrones en otras partes del mundo, como en México, pero no guardan relación con el instrumento nacional ni están vinculados históricamente con él.

Su forma acinturada, recuerda a la guitarra, pero tiene una caja de resonancia de mayor tamaño, curvas menos marcadas y de mayor profundidad; el mástil puede ser ligeramente más corto y el clavijero es más largo y firme. La boca de sonido es circular y consta de veintidós cuerdas, más cuatro cuerdas simpáticas, así denominadas debido a que funcionan en consonancia con la nota emitida por otra cuerda, vibrando directamente con el mismo tono, pero variando una octava más alta o más baja.

Los musicólogos que lo han analizado, concuerdan en que su origen nacional deriva directamente de una necesidad en principio religiosa, que está ligada a las misiones, en especial a las que se ubicaron en el sur de Chile. Al igual que la Tiorba, el guitarrón chileno, se desarrolló con la finalidad de completar sonoramente un repertorio musical destinado a otros instrumentos de difícil transporte, como el órgano y el órgano de tubo.

Emparentado con instrumentos más antiguos usados en  la Península Ibérica como el Laúd, el Ûd, el Archilaúd y la Vihuela, adapta de ellos la organización de sus cuerdas en “órdenes”. Las órdenes son conjuntos de cuerdas que se organizan en octavas, dándole más profundidad y complejidad al sonido. Además de contar con cinco órdenes de cuerdas, el guitarrón suma cuatro cuerdas denominadas “cuerdas simpáticas”, “diablos” o “diablitos”, que se encordan en la parte superior de la caja de resonancia y no en el clavijero. 

El Guitarrón chileno está diseñado para ser un instrumento que se interpreta pulsando sus cuerdas, por lo general con la mano desnuda o bien con plectro, exige un notable virtuosismo del ejecutante, es posible interpretar con él obras diseñadas originalmente para Tiorba ya que domina recursos como el trémolo, bajos profundos y el punteo, eventualmente se tocan piezas que incluyen el rasgueo.  

El Guitarrón chileno que se encuentra en la exhibición del Museo Regional de Rancagua, es obra del destacado lutier nacional Anselmo Jaramillo.

El Rabel

El Rabel es un instrumento en cuyo origen se mezcla la tradición árabe y su adaptación en la Península Ibérica. Es pariente cercano y probable descendiente del Rebab o Rebaba, instrumento islámico de cuerda frotada que fue difundido durante la Edad Media en oriente y occidente, está compuesto por una caja de resonancia de diversas formas, un mástil y dos o tres cuerdas que se interpretan con arco en posición vertical. 

Aunque la forma del Rabel nos recuerda al violín, se trata de un instrumento más antiguo que éste y salvo por algunos sectores de España, donde cambia la orientación, siempre se toca en posición vertical apoyado sobre las piernas del solista sentado. Originalmente se denominó Rebec, y su desarrollo combina parte del Rebab, con la Lira griega. El Rabel tuvo apogeo durante en la Edad Media, se fabricaron diversos tipos, por lo general de dos cuerdas y con cajas de resonancia de diferentes tamaños, aunque tendiendo siempre a formas más ovaladas; no obstante en el Renacimiento, tanto el Rabel como la familia de instrumentos asociados, fueron reemplazados por el Violín.

El Rabel chileno que se encuentra en el Museo tiene una caja de resonancia ovalada con dos sacados semi circulares a cada lado, un mástil recto ligeramente más ancho hacia la base y un clavijero con voluta curvada hacia arriba. En la cara superior de la caja de resonancia se ubican dos bocas de sonido encontradas de forma curva. Tiene tres cuerdas metálicas que se unen a la caja por medio de una pieza de asta laminada y pulida. El arco es de madera curva con crines tensados de color blanco.

Al Igual que el Guitarrón chileno, el Rabel que se encuentra en el Museo Regional de Rancagua fue fabricado por Anselmo Jaramillo y forma parte de la colección desde 1997.

El Arpa

El arpa es un cordófono de arco cerrado, deriva de uno de los tipos de instrumentos más antiguos que conoce la humanidad: el Arco de Sonido. Familiar directo de las liras antiguas y clásicas, como las griegas y romanas, de forma ovalada o semicircular, evolucionó de las más complejas que existen, como el Arpa Celta, profusamente decorada, con una caja de resonancia pesada y de gran tamaño, hasta las que encontramos en la actualidad.

Desde los pequeños arcos de sonido y las liras, instrumentos que el ejecutante podía interpretar sosteniéndolo con una mano, el Arpa aumenta de tamaño en virtud de su sonoridad, incorporando una caja triangular o trapezoidal con base sobre el piso, permitiendo al músico pulsar las cuerdas con ambas manos.

La caja de resonancia del Arpa es perpendicular a las cuerdas que se encordan en un clavijero normalmente ondulado que va en la parte superior y se prolongan hasta la caja. La cantidad de cuerdas varía entre 32 y 38 y a diferencia de las arpas europeas, adecuadas para su uso en orquesta, el arpa que se usa tradicionalmente en Chile, es de menor tamaño, aunque proporcionada en todas sus partes.

Se sostiene que habría llegado a Chile desde el Virreinato de Lima y su uso, en un inicio ligado a ámbitos rituales, como acompañamiento a la música sacra, paulatinamente fue incorporándose al repertorio durante festividades y tertulias en las casas, en el transcurso del tiempo pasó a integrar conjuntos folklóricos.

Hasta el Siglo XIX, los cronistas destacan el hecho de que en Chile el Arpa era ejecutada por mujeres a diferencia de lo que sucedía en Europa, esta tradición se mantuvo hasta mediados el Siglo XX, cuando los intérpretes masculinos comienzan a hacerse más frecuentes.

En la actualidad el Arpa forma parte integral de la música folclórica de la Zona Central de Chile y destacan en especial las bellas tonadas en una o más arpas solistas.

La Guitarra Mardones

La Guitarra es un instrumento de cuerda pulsada y rasgueada, con seis cuerdas, una caja de resonancia ovalada con cintura, mástil recto con trastes y clavijero en el extremo. La caja de resonancia es de fondo plano y tiene una boca de sonido circular en la parte central.

Al igual que la mayor parte de los instrumentos que conocemos en la actualidad, formó parte de una familia que se ha reducido con el paso del tiempo, entre ellos se contaban solamente en España hasta el Siglo XVI, la Vihuela, la Guitarra de cuatro cuerdas y la Guitarra de cinco cuerdas o “española”.

Su popularidad creció de tal forma que a fines del Siglo XVII se hizo famosa en la corte francesa, se le atribuye a su popularidad el abandono del Laúd. Durante los Siglos XVIII y XIX, grandes compositores como Luigi Boccherini, Fernando Sor y Francisco Tárrega, la destacaron como instrumento concertista en obras para orquestas de cámara. Durante el Siglo XX, a Joaquín Rodrigo se le atribuye la difusión de la guitarra como instrumento concertista en orquestas sinfónicas con su famoso Concierto de Aranjuez.

Fuera de la dimensión clásica la Guitarra, es uno de los instrumentos más usados por el folclor no sólo latinoamericano, ya que su versatilidad y la mal denominada “facilidad” de ejecución lo han convertido en uno de los instrumentos musicales más difundidos en el mundo.

El Museo Regional de Rancagua posee dentro de sus colecciones dos Guitarras, una de las cuales es obra del taller de Rafael Mardones, famoso lutier reconocido mundialmente gracias a la extraordinaria calidad de sus instrumentos. Oriundo de Sewell, en la Región de O’Higgins, desarrolló su arte y posteriormente heredó a su hijo, también llamado Rafael, la tradición en  la fabricación de guitarras clásicas de excelencia.

Flautas Traversas y Oboe

Las Flautas traversas son un tipo de flauta de fondo abierto, con siete agujeros de digitación y clavijas para la graduación del sonido. El cuerpo es de forma cilíndrica fabricado en madera, y como su nombre lo indica, se ejecutan de forma horizontal al instrumentista, soplando desde el extremo. El instrumento es desmontable y está elaborado en madera que se ensambla al momento de su uso.

El Oboe es un instrumento de viento de uso horizontal, de fondo abierto y lengüeta doble, con cuerpo cilíndrico con el extremo distal más abierto denominado campana. Posee agujeros de digitación y clavijas para regular el sonido que se ejecuta mediante una boquilla ubicada en la parte superior. Fabricado en madera y al igual que la flauta traversa, es desmontable.

En la colección, existen dos Flautas traversas de fondo abierto elaboradas con maderas nobles como ébano y boj y un Oboe barroco, caracterizado por la presencia sólo de dos llaves, una de ellas en forma de cola de pez, así el instrumentista pueda ser diestro o zurdo. Estos tres instrumentos son obra del lutier especializado en instrumentos antiguos y barrocos, Christian Martínez y fueron donados a la institución por medio de un Proyecto FONDART en el año 2011.

Referencias 

• Astorga, F. (2000). El canto a lo poeta. Revista Musical Chilena, 54(194), p.56–64.

• Barros, R. (1958). La poesía folklórica de Melipilla. Revista Musical Chilena, 12(60), p. 48–70.

• Dannemann, M., & Barros, R. (1960). El Guitarrón en el Departamento de Puente Alto. Revista Musical Chilena, 14(74), p.7–45.

• Editorial, C. (1945). El rincón de la historia: los primeros pianos en Chile. Revista Musical Chilena, 1(3), p. 48–49.

• Editorial, C. (1964). Encuentros de cantores populares. Revista Musical Chilena, 18(90), p.111–111. 

• Gay, Claudio. 1854. Atlas de la historia física y política de Chile: tomo 1 - Memoria Chilena http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-8000.html

• Moliner, María. 2009. Diccionario de Uso del Español. Edición Digital. Editorial  Gredos. 

• Latham, Alison. 2008. Diccionario Enciclopédico Oxford de la Música. Fondo de Cultura Económica. México. 1683 págs.

• Lavín, C. (1955). El rabel y los instrumentos chilenos. Revista Musical Chilena, 10(48), p. 15–28. 

• Randel, Michael Don. 1984. Diccionario Harvard de Música. Editorial Diana. México. 559 págs.

• Sepúlveda, V. R. (1999). Música y cotidianeidad en el Convento de la Recoleta Dominicana de Santiago de Chile en la primera mitad del siglo 19. Revista Musical Chilena, 53(192), p.47–54.

• Soublette, L. G. (1962). Formas musicales básicas del folklore chileno. Revista Musical Chilena, 16(79), p. 49–59.

• Vega, C. (1959). Música folklórica de Chile. Revista Musical Chilena, 13(68), p. 3–32.

• Vera, A. (2004). La música en el convento de La Merced de Santiago de Chile en la época colonial (siglos XVII-XVIII). Revista Musical Chilena, 58(201), p.34–52.

• Vera, A. (2016). La música entre escritura y oralidad: la guitarra barroca, el guitarrón chileno y el canto a lo divino. Revista Musical Chilena, 70(225), pp. 9 –  49.

Grabaciones y Conciertos

• Vidal, Marcelo. 2009. Discanto. Guitarrón Chileno. Antumbra producciones. Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. 

• Orquesta Barroca Nuevo Mundo. Concierto en las Casonas de Apalta Julio 29 de 2017.  Explicaciones en torno a la forma y sonoridad del Guitarrón chileno y el laúd.

Recursos WEB

• Orquesta Barroca Nuevo Mundo: http://orquestanuevomundo.net

• SURDOC: www.surdoc.cl

• Tesauro de Arte y Arquitectura: www.aatespanol.cl​​

​Agradecimientos:

A Romina Moncada por la actualización de las fotografías de instrumentos musicales  del Museo Regional de Rancagua.

A Francisco Mora del Museo Regional de Rancagua, por la gestión, imágenes de archivo y documentación.

Guitarrón chileno
Guitarrón chileno
Rabel
Rabel
Conjunto folklórico
Arpa
Arpa
Guitarra Mardones
Guitarra Mardones
Guitarra Mardones
Fotografía de Rafael Mardones padre
Taller Rafael Mardones
Flauta traversa
Flauta traversa
Oboe
Oboe